29 abril, 2011

EL SUEÑO


La Esencia ha acompañado a cada ser vivo en Mível desde el inicio, la Esencia es aquellos que nos brinda voluntad y se encuentra contenida dentro de nosotros: forma parte de nosotros. Pero al morir el cuerpo la Esencia es libre de vagar por los mundos... o lo era, porque fue decretado por los Dioses Oscuros que ese sería su alimento. Y aquello que nos daba voluntad, les da vida a ellos.


Un día volveremos a ser libres, un día dejaremos de estar atados a los designios de Anñú, Häna y Xan y podremos decidir, podremos dejar nuevamente a nuestra Esencia ser.


Y por ello debemos esperar la llegada de Tûrarn, Señor del Destino, y ayudarle en su misión...


Y la Quinta Era finalizará para un nuevo periodo de nuestra vida comience.

Y aquellas palabras se hicieron ley entre los Mänðirlz y los Lûnvoz, o al menos en aquellos que adoraban a los Dioses Menores.

Pero el tiempo transcurrió sin que nada sucediera. Tûrarn jamás regresó. Ni siquiera estuvo en el Mundo Medio cuando la Guerra de Trichë asoló el sur del mundo. ¿Qué había sido de él? ¿Dónde estaban las promesas de los dioses a sus hijos? Y al no encontrar respuesta, los hijos mortales se entregaron a la voluntad del Trío Reinante y sometieron sus Esencia para que fuera devorada por los Poderosos. La libertad sólo fue un suepo más para quienes conservaron el recuerdo del pasado.

Pero ignaraban que Tûrarn se encontraba cerca de ellos, que en ese instante viaja hacia ellos disfrazado como un Hombre y que estaría a punto de realizar una de las acciones más impresionantes de aquel tiempo.

¿Qué es un sueño? Sólo la visión que la vida no quiere ver.

Fragmento de "El resurgir de la noche".